1. ¿Qué es la mentoría intercultural?
"Mentoría" es un término muy amplio que se refiere a una serie de actividades donde una persona proporciona apoyo a otra a través de una formación apropiada. Un avance reciente en la tutoría en Europa es el aumento de la mentoría (o tutoría) intercultural, dirigida a limitar la angustia y las dificultades que pueden experimentar los estudiantes inmigrantes, desde los primeros años de escolarización hasta la universidad. Estos estudiantes deben enfrentarse a los retos de aprender una nueva lengua y comprender una nueva cultura mientras hacen frente a un sistema escolar diferente al de su país de origen. Cabe destacar que no todos los estudiantes migrantes experimentarán dichas dificultades, por lo que estos enfoques deben ponerse en práctica solo cuando se considere apropiado y necesario. En general, la mentoría intercultural consiste en animar a estudiantes de diferentes culturas a colaborar a través del trabajo por parejas. Un estudiante puede ser de la cultura anfitriona y el otro ser un inmigrante recién llegado, o pueden ser los dos procedentes de la misma cultura pero haber alcanzado diferentes grados de integración en la sociedad o escuela anfitriona.
2. ¿Cuáles son los beneficios de la mentoría intercultural?
La evidencia empírica muestra que los jóvenes nacidos en el extranjero están excesivamente representados entre los alumnos que abandonan tempranamente la educación y formación en muchos países europeos (Comisión Europea, 2008).
La introducción de estudiantes mayores o de su misma edad de origen migrante en las escuelas de secundaria ha demostrado ser un recurso valioso para todo el sistema educativo. Por un lado, es valioso para los estudiantes migrantes que siente la falta de recursos emocionales y cognitivos para enfrentarse a los retos del día a día: dificultades relacionadas con el estudio y el aprendizaje, inclusión o reorientación académica, aprobar exámenes de controles, avanzar a la educación superior y encontrarse con nuevas realidades sociales y culturales. Por otro lado, trabajar como mentor para iguales o estudiantes más jóvenes representa una experiencia importante e interesante que supone asumir una responsabilidad educativa directa, el cuidado de otras personas y el ejercicio de la ciudadanía activa, por lo que también tiene efectos beneficiosos para aquellos que asumen este papel.
Numerosos estudios, principalmente en Estados Unidos, han resaltado los beneficios de los programas de tutoría. Un meta-análisis de los resultados de 65 evaluaciones independientes de programas de tutoría escolar en Estados Unidos (Cohen, Kulik y Kulik, 1982) muestra que dichos programas tienen efectos positivos tanto en el rendimiento académico como en las actitudes de aquellos que reciben la tutoría. Además, existen efectos positivos para aquellos que actúan como tutores. De manera consistente, se han encontrado efectos positivos en distintos países y grupos de edad (de niños pequeños a adultos) y en áreas diferentes del currículo (Higgins, Kokotsaki y Coe, 2011), por lo que podríamos decir que invertir en este tipo de enfoques merece la pena.
La oportunidad para introducir/reforzar el papel del Mentor Intercultural en las escuelas de secundaria también se deriva de algunos aspectos cruciales reconocidos y extendidos por los sistemas educativos europeos: el principal fracaso escolar, con la mayor incidencia de abandonos, se produce en el paso de la escuela primaria a la secundaria. Este es un momento crucial para todos los estudiantes, caracterizado por preocupaciones y expectativas, que se encuentran acentuadas en el caso de alumnos/as de origen migrante, particularmente para los recién llegados, que a menudo son más vulnerables. La tutoría se convierte en un elemento relevante y ofrece beneficios principalmente para ofrecer apoyo a estos alumnos durante el paso a la escuela secundaria.
3. Competencias y habilidades de los mentores
Un mentor puede ser:
- un estudiante de origen migrante (personal o familiar; inmigrante o de segunda generación y/o nativo) matriculado en los últimos años de educación secundaria (15-18 años);
- un estudiante extranjero o nativo reconocido, estimado por sus compañeros, con un contexto escolar y social positivo.
El mentor debe:
- estar comprometido con la diversidad y al superación de estereotipos y prejuicios;
- estar informado sobre los mecanismos y normas de la escuela, tanto explícitas como tácitas;
- ser empático, es decir, capaz de 'caminar en los zapatos del destinatario de la mentoría' y de entender las dificultades que sus iguales pueden sufrir en sus relaciones interpersonales y sus estudios;
- ser capaz de emplear técnicas de escucha activa;
- tener buenas capacidades de comunicación y hablar en público.
4. e-Evaluación del Aprendizaje
- tareas de evaluación que promuevan el tipo de aprendizaje necesario para el lugar de trabajo del siglo XXI;
- participación activa del estudiante (autoevaluación, evaluación entre iguales);
- "feedback como feedforward".
Cuando se integra la evaluación con las TIC se puede hablar de "e-evaluación", como fue establecido por el Joint Information Systems Committee (JISC).
El uso de este software exige que nos familiaricemos con diversos conceptos relacionados con el proceso de evaluación para la mentoría: existe una tarea de aprendizaje que produce un resultado de aprendizaje, sobre el cual aplicamos instrumentos basados en criterios de evaluación (listas de control, escalas de evaluación, rúbricas, etc.). Este instrumento puede ser contestado por los alumnos mentorados (autoevaluación), los mentores (evaluación entre iguales) y los profesores (hetero-evaluación).